No se van a arrepentir si el día jueves 12, en la reunión del hipódromo de La Plata, se la juegan por el caballo Miliki, que correrá en la cuarta carrera y por el premio Congreve.
Tuve una buena semana, disfruté del fútbol argentino, el de América y hasta me hice un rato para estar en el parque Roca presenciando la Copa Davis (si yo fuese crítico de tenis seguramente habría recomendado qué hacer para ganarla). También, por supuesto, la cargada agenda incluyó mi presencia la noche del jueves en San Carlos (sin datos por ahora de mi nueva y original ubicación) y la habitual firma de autógrafos en todos los lugares públicos que frecuento. Esta vez me sorprendió un fanático del buen cine al felicitarme por mi actuación en “Esa maldita costilla”, película protagonizada por Susana Giménez en 1999, como, por supuesto, todos ustedes recuerdan.
A lo nuestro entonces. Perla Blanca: ¡Sorpresa mis amigos! MARTÍN BOCHA LIBERATTO. Está levantando su nivel y afinando la puntería. El jueves, usted nunca bajó los brazos y su oportunismo le permitió empatar un partido que prácticamente estaba perdido. El compromiso con sus ocasionales compañeros de equipo mejora día tras día. Además, la continuidad de partidos le otorgan confianza. Con esfuerzo y sacrificio logrará enterrar en el olvido el caño que le propinó Buconic. Señor Liberatto: el camino que está siguiendo es el correcto y lo felicito. ¡Pero cuidado! No vaya a morder la banquina porque puede desbarrancarse y luego, créame, le será muy difícil intentar retomar la ruta del éxito.
Perla Negra: Debo reconocer, mi querido GERMÁN TABARES, que uno de los motivos por los cuales tuve una buena semana fue su blooper del jueves, que me hizo reír a carcajadas. Usted se quiso hacer el canchero mientras ocupaba el arco. Un par de firuletes mostrándole la pelota a Poblet terminaron en un bochorno. Se hizo un nudo con sus piernas y terminó cayéndose de traste permitiendo que Nacho le robara el balón y se amigara con la red. Pero no sólo por ese cachivache de jugada le otorgo este lamentable reconocimiento. Su actuación olvidable, sus kilos de más, el bajo promedio de gol que ostenta y la tardanza en sus obligaciones de comentarista lo ponen en carrera para conseguir en diciembre la Perla Negra del Año, galardón del cual los pondré al tanto en otra ocasión.
Por lo menos, así lo veo yo.
1 comentario:
Zizou:
Agradezco al benemérito Guillermo por este premio, y al mismo tiempo, le cuento que -tal como expliqué al término del partido del jueves 26 de febrero- mi sobrepeso se debe a mi gesto para con el resto del grupo, para que haya más igualdades y sea un poco más difícil repetir el premio al mejor jugador del año. Igualdad ante todo y para todos, don Guillermo.
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