Otra vez tenemos que referirnos a un resultado que puede llevar a confusión. Aquellos que no hayan visto el partido deberán tomarse su tiempo para leer este comentario y entender por qué decimos que los números que muestra el marcador no son un fiel reflejo de lo que fue el encuentro.
El equipo B tomó la delantera y, rápidamente, llevó la cuenta a 3-0; jugaba bien, con pelota criteriosamente administrada y un correcto orden defensivo. La conducción estuvo a cargo de Germán Tabares y los demás acompañaban eficientemente en esos primeros minutos.
La reacción de los oponentes no tardó en llegar y éstos se pusieron en ventaja por un tanto. Saiz fue el líder y el Viejo Ciociano el encargado de establecer el desequilibrio. Radaelli y Bolaños se movieron por toda la cancha y, por un momento, aportaron al predominio de su conjunto. Para el olvido fue la actuación de Aimi, que ya había comenzado mal la noche llegando demasiado tarde siendo él el que tenía el balón con el que se llevaría a cabo el juego.
Pero el equipo B tenía más hilo en el carretel y por segunda vez en la noche tomó las riendas del partido. Bocha Liberatto dejó la intermitencia para pasar a ser importante, Germán se adelantó en la cancha y marcó diferencias, Cima empezó a jugar más seriamente y el Comandante Salceda alternó una correcta tarea defensiva, una interesante cantidad de asistencias y una penosa faena en la definición. A pesar de haber hecho cuatro goles, en las retinas de todos están los tres que se perdió, todos debajo del arco y en situaciones en las que era más fácil hacerlos que perderlos.
Pero el párrafo final está dedicado a la figura excluyente de la noche: Mauro Mazzotta (foto) fue, sin ninguna duda y por el amplio margen que muestran los números de la votación, el jugador del partido. Convocado en el mediodía del mismo jueves por los problemas intestinales de Rodrigo Giordanelli, Mazzotta fue desde el arco del equipo B la verdadera razón del desnivel que muestra el resultado. Una actuación tan decisiva como hacía mucho no se veía sobre el verde cemento de San Carlos, sacando todo lo que tiró el equipo A en su afán de revertir la historia.
Jueves 12 de junio de 2008
Cancha #2 del complejo San Carlos
Equipo A 7 – Equipo B 13
A: Hernán Aimi, Eduardo Bolaños (2), Leonardo Ciociano (2), Jorge Radaelli (1) y Damián Saiz (2).
B: Gustavo Cima (1), Martín Liberatto (5), Mauro Mazzotta (1), Fernando Salceda (4) y Germán Tabares (1). A este equipo debe computársele un gol en contra de Hernán Aimi.
Votación para mejor jugador del partido
Mazzotta (8 votos); Salceda y Liberatto (1).
El equipo B tomó la delantera y, rápidamente, llevó la cuenta a 3-0; jugaba bien, con pelota criteriosamente administrada y un correcto orden defensivo. La conducción estuvo a cargo de Germán Tabares y los demás acompañaban eficientemente en esos primeros minutos.
La reacción de los oponentes no tardó en llegar y éstos se pusieron en ventaja por un tanto. Saiz fue el líder y el Viejo Ciociano el encargado de establecer el desequilibrio. Radaelli y Bolaños se movieron por toda la cancha y, por un momento, aportaron al predominio de su conjunto. Para el olvido fue la actuación de Aimi, que ya había comenzado mal la noche llegando demasiado tarde siendo él el que tenía el balón con el que se llevaría a cabo el juego.
Pero el equipo B tenía más hilo en el carretel y por segunda vez en la noche tomó las riendas del partido. Bocha Liberatto dejó la intermitencia para pasar a ser importante, Germán se adelantó en la cancha y marcó diferencias, Cima empezó a jugar más seriamente y el Comandante Salceda alternó una correcta tarea defensiva, una interesante cantidad de asistencias y una penosa faena en la definición. A pesar de haber hecho cuatro goles, en las retinas de todos están los tres que se perdió, todos debajo del arco y en situaciones en las que era más fácil hacerlos que perderlos.
Pero el párrafo final está dedicado a la figura excluyente de la noche: Mauro Mazzotta (foto) fue, sin ninguna duda y por el amplio margen que muestran los números de la votación, el jugador del partido. Convocado en el mediodía del mismo jueves por los problemas intestinales de Rodrigo Giordanelli, Mazzotta fue desde el arco del equipo B la verdadera razón del desnivel que muestra el resultado. Una actuación tan decisiva como hacía mucho no se veía sobre el verde cemento de San Carlos, sacando todo lo que tiró el equipo A en su afán de revertir la historia.
Jueves 12 de junio de 2008
Cancha #2 del complejo San Carlos
Equipo A 7 – Equipo B 13
A: Hernán Aimi, Eduardo Bolaños (2), Leonardo Ciociano (2), Jorge Radaelli (1) y Damián Saiz (2).
B: Gustavo Cima (1), Martín Liberatto (5), Mauro Mazzotta (1), Fernando Salceda (4) y Germán Tabares (1). A este equipo debe computársele un gol en contra de Hernán Aimi.
Votación para mejor jugador del partido
Mazzotta (8 votos); Salceda y Liberatto (1).
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