viernes, 16 de enero de 2009

Un ahogo parejo

El partido comenzó con un zapatazo en el travesaño de Cima, hecho éste -el de las pelotas en los palos- que se repetiría en varias oportunidades. Una vez acomodados los equipos, el B se puso en ventaja, con un gran despliegue y certeros disparo al arco de Leo Ciociano, que corrió toda la cancha acompañado por Michetti, que lo asistía con buenas ideas y alguna imprecisión pero redondeando una buena actuación.
Javier Tabares empezó en el arco y fue fundamental para que el equipo B comenzara ganando tapando muchas pelotas; y cuando jugó fuera de la valla corrió, se mostró siempre y convirtió un gol muy lindo amagando ante el arquero y tocándola suave por arriba del portero, que ya estaba en el piso. La faena del B se completó con Jorge Radaelli, que no se pudo acomodar muy bien en la cancha durante todo el partido y a mitad del mismo ya se quedó sin aire, y Marcelo Buconic, que paró bastante, asistió otro tanto y junto con Jorge hicieron lo que pudieron ante los muy movedizos Cima y Bolaños.
Cima se mostró en permanente actividad y con el arco rival entre ceja y ceja; Eduardo Bolaños fue de gran ayuda tirándose un poco más atrás y con buenas gambetas arrastrando gente. Olmo en el arco no tuvo la actuación de otros jueves, pero tapó mucho y cuando salió del arco fue criterioso y ordenado y le faltó pasar más al ataque.
Germán Tabares se lleva un párrafo especial. Organizaba todo y daba juego y fue protagonista de un hecho curioso: en un momento del partido, con el arquero Gustavo Olmo vencido, tocó voluntariamente la pelota con su mano -fuera del área- cuando el destino irremediable era su arco, tras un remate de Michetti. Acto seguido, cobró la falta y se retiró del campo de juego ante la mirada de sorpresa de todos. A todo esto, Minus observó a Germán moviéndose e interpretó que había determinado volver. Error: sólo se había corrido, por cuanto la pelota impulsada por el bueno de Diego hacia Germán siguió su curso lentamente hacia el lateral... Frente al reclamo de la mayoría y, especialmente al de su hermano mayor, Javier (rival anoche), quien le insistía con un "¿qué hacés?", la respuesta fue "jueguen, yo me quedo un minuto afuera por lo que hice. No puedo seguir como si nada". Los intentos por hacerlo cambiar de opinión, como siempre, fueron en vano. Hasta que varios segundos después Javier Tabares tomó la pelota con las manos, se la arrojó al arquero oponente y le dijo a su hermano "entrá y jugá; porque si no, no seguimos". Sin palabras.
En distintos tramos, y según a qué jugadores afectara alternativa o conjuntamente, daba la sensación de estar jugándose en La Paz, bajo los inocultables efectos de la altura. Futbolistas ahogados, piernas que iban para el lado opuesto al que le indicaban los cerebros y errores casi infantiles daban forma a ese contexto. Aun así, el nivel del partido fue parejo y la diferencia pudo haber sido al revés sin problemas.
Martín Liberatto no se presentó a jugar ni respondió mensajes de todo tipo de los hermanos Tabares. Como el jueves pasado lo hizo Olmo, esta vez fue Cima quien se apersonó en San Carlos (bolso previsor en mano) por si se repetía el episodio vivido una semana atrás con Damián Mapis. Se espera testimonio de Bocha para saber si se trató de un error de Germán Tabares en su rol de organizador, de una confusión o de una omisión de su parte, que podría derivar en una sanción.
Jueves 15 de enero de 2009
Cancha #2 del complejo San Carlos
Equipo A 9 - Equipo B 11
A: Eduardo Bolaños (1), Gustavo Cima (3), Diego Minus (2), Gustavo Olmo (1) y Germán Tabares (2).
B: Marcelo Buconic (2), Leonardo Ciociano (6), Marcelo Michetti, Jorge Radaelli (1) y Javier Tabares (2).
Votación para mejor jugador del partido
Ciociano (5 votos); Javier Tabares (2); Bolaños, Cima, Michetti (1).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Informe detallado exacto.
Felicitaciones.
Gustavo Cima.

Anónimo dijo...

Zizou:

En el "informe detallado" faltó la estadística de los disparos realizados por Gustavo "me quedó justa" Cima al arco cuando tenía a algún compañero mejor posicionado y en soledad para aprovechar la situación.