No dejó mucho en lo futbolístico el match del pasado jueves. El triunfo del equipo “B” fue indiscutible, aunque la diferencia en el marcador se dio recién en el último cuarto de hora.
Una muestra de las numerosas imprecisiones fue la tardía apertura del marcador, que ocurrió recién en el décimo minuto de juego y no por mérito de los arqueros precisamente.
Los ganadores, pese a la paridad en el marcador que reinó durante 45 minutos, demostraban mejores cualidades en el juego colectivo. Una demostración de esto, era que llegaban en menos toques y con más rapidez al arco rival que sus adversarios. Salceda, pese a estar impreciso muchas veces en los pases, tuvo una buena actuación en defensa (llamativamente se cruzó muchas veces con Tagliafico y le ganó siempre) y le agregó goles a su performance. Michetti, por supuesto, fue el que aportó más “kilometraje”. Cima, que se anotó con tres tantos, se movió bien. Y Bolaños no desentonó pese a que regresaba de una larga ausencia.
El “Ruso” Aimi estuvo en el arco la mayor parte del encuentro soportando sin guantes una pelota que, a mi entender, estaba un poco dura.
Llamó la atención la disposición táctica del conjunto “A”. Martín Liberatto como último hombre y Tabares como delantero. Les costaba mucho elaborar jugadas claras y Tagliafico las definía como Cosme Zaccanti. Lo de Radaelli no fue bueno, pero el tipo tiene un imán increíble para captar votos (¿Será en reconocimiento por su inminente paternidad? Vaya uno a saber). Olmo frecuentó mucho el arco, aunque menos que su mellizo de panza Aimi, y cuando fue parte del cuarteto de campo, le faltó confianza para alcanzar el gol en sus apariciones fantasmagóricas (¿El nuevo “Pipa” Higuaín?) de las cuales los adversarios no se percataban a la hora de marcar. Varios goles llegaron porque el “Bocha” intentaba un juego más vertical y rápidamente pateaba, pero su actuación tuvo altibajos, ya que de un par de errores suyos, llegaron goles de los ganadores en momentos clave del partido. Si Germán hubiese optado un poco más por las maniobras
individuales, probablemente pudo haber tenido más éxito, porque cuando tiró paredes, le devolvían enormes “cascotes”.
Rodrigo Giordanelli y Damián Saiz fueron testigos del encuentro y aportaron un dato curioso: El partido duró una hora y cuatro minutos. No digamos nada, a ver si los muchachos de San Carlos nos cobran el tiempo agregado.
Una muestra de las numerosas imprecisiones fue la tardía apertura del marcador, que ocurrió recién en el décimo minuto de juego y no por mérito de los arqueros precisamente.
Los ganadores, pese a la paridad en el marcador que reinó durante 45 minutos, demostraban mejores cualidades en el juego colectivo. Una demostración de esto, era que llegaban en menos toques y con más rapidez al arco rival que sus adversarios. Salceda, pese a estar impreciso muchas veces en los pases, tuvo una buena actuación en defensa (llamativamente se cruzó muchas veces con Tagliafico y le ganó siempre) y le agregó goles a su performance. Michetti, por supuesto, fue el que aportó más “kilometraje”. Cima, que se anotó con tres tantos, se movió bien. Y Bolaños no desentonó pese a que regresaba de una larga ausencia.
El “Ruso” Aimi estuvo en el arco la mayor parte del encuentro soportando sin guantes una pelota que, a mi entender, estaba un poco dura.
Llamó la atención la disposición táctica del conjunto “A”. Martín Liberatto como último hombre y Tabares como delantero. Les costaba mucho elaborar jugadas claras y Tagliafico las definía como Cosme Zaccanti. Lo de Radaelli no fue bueno, pero el tipo tiene un imán increíble para captar votos (¿Será en reconocimiento por su inminente paternidad? Vaya uno a saber). Olmo frecuentó mucho el arco, aunque menos que su mellizo de panza Aimi, y cuando fue parte del cuarteto de campo, le faltó confianza para alcanzar el gol en sus apariciones fantasmagóricas (¿El nuevo “Pipa” Higuaín?) de las cuales los adversarios no se percataban a la hora de marcar. Varios goles llegaron porque el “Bocha” intentaba un juego más vertical y rápidamente pateaba, pero su actuación tuvo altibajos, ya que de un par de errores suyos, llegaron goles de los ganadores en momentos clave del partido. Si Germán hubiese optado un poco más por las maniobras
individuales, probablemente pudo haber tenido más éxito, porque cuando tiró paredes, le devolvían enormes “cascotes”.
Rodrigo Giordanelli y Damián Saiz fueron testigos del encuentro y aportaron un dato curioso: El partido duró una hora y cuatro minutos. No digamos nada, a ver si los muchachos de San Carlos nos cobran el tiempo agregado.
Jueves 4 de junio de 2009
Cancha #2 del complejo San Carlos
Equipo A 8 - Equipo B 12
A: Germán Tabares (2), Jorge Radaelli (2), Gustavo Olmo, Martín Liberatto (4) y Martín Tagliafico.
B: MArcelo Michetti (5), Gustavo Cima (3), Eduardo Bolaños (1), Fernando Salceda (3) y Hernán Aimi.
Votación para mejor jugador del partido
Michetti (4 votos); Radaelli (3); Liberatto (2) y Salceda (1).
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