El equipo B lo ganó de punta a punta .
Sus rivales empezaron mal, con un muy impreciso Diego Moreno, que devolvía un ladrillo o se la daba a un contrario, desbaratabando así cualquier esfuerzo de Leo Ciociano. El Viejo fue la manija del equipo poniendo algo de claridad y mucho sudor. Bocha Liberatto tuvo algunos momentos, pero no llegaron a equilibrar la balanza con los pasajes malos y un evidente desgano a la hora de sacrificarse; Javier Tabares fue el otro que le puso ganas y corrió para tratar de dar vuelta el trámite. Olmo estuvo atrás, atajando o tratando de salir con la pelota, con lo que redondeó una actuación correcta. El equipo tuvo sus cinco minutos de buen fútbol cuando promediaba el partido, pero nunca llegó a torcer el rumbo del resultado.
Fue el equipo B el que mostró los puntos altos, empezando por el primer gol. Cima (foto) la empaló sobre la salida del arquero y condimentó su faena con mucho despliegue, buen criterio y el arco rival entre ceja y ceja. Buconic se corrió todo, sacó y paró muchas pelotas y salía con claridad y entregándola redondita, a lo que le sumó algunas escapadas hacia el área rival. Germán Tabares como siempre se paró en el centro de la defensa y era el que manejaba los hilos; cuando pisaba el acelerador desequilibraba y concretó un muy lindo gol escapándose por la raya llevándola siempre cortita y definiendo a un palo. Minus jugo bien arriba y le faltó en algunos casos la puntada final, pero se mostró siempre como una opción válida de pase. Radaelli jugó bien tocando por el medio y saliendo con Germán o Marcelo y en algunos encuentros con Cima.
La diferencia que decidió este lindo partido radicó en que Diego Moreno fue un despropósito y Liberatto se ahogó en sus propias lagunas. No es casual que hayamos mencionado a estos dos jugadores en la última instancia del comentario, ya que a ellos debemos referirnos especialmente.
Sus rivales empezaron mal, con un muy impreciso Diego Moreno, que devolvía un ladrillo o se la daba a un contrario, desbaratabando así cualquier esfuerzo de Leo Ciociano. El Viejo fue la manija del equipo poniendo algo de claridad y mucho sudor. Bocha Liberatto tuvo algunos momentos, pero no llegaron a equilibrar la balanza con los pasajes malos y un evidente desgano a la hora de sacrificarse; Javier Tabares fue el otro que le puso ganas y corrió para tratar de dar vuelta el trámite. Olmo estuvo atrás, atajando o tratando de salir con la pelota, con lo que redondeó una actuación correcta. El equipo tuvo sus cinco minutos de buen fútbol cuando promediaba el partido, pero nunca llegó a torcer el rumbo del resultado.
Fue el equipo B el que mostró los puntos altos, empezando por el primer gol. Cima (foto) la empaló sobre la salida del arquero y condimentó su faena con mucho despliegue, buen criterio y el arco rival entre ceja y ceja. Buconic se corrió todo, sacó y paró muchas pelotas y salía con claridad y entregándola redondita, a lo que le sumó algunas escapadas hacia el área rival. Germán Tabares como siempre se paró en el centro de la defensa y era el que manejaba los hilos; cuando pisaba el acelerador desequilibraba y concretó un muy lindo gol escapándose por la raya llevándola siempre cortita y definiendo a un palo. Minus jugo bien arriba y le faltó en algunos casos la puntada final, pero se mostró siempre como una opción válida de pase. Radaelli jugó bien tocando por el medio y saliendo con Germán o Marcelo y en algunos encuentros con Cima.
La diferencia que decidió este lindo partido radicó en que Diego Moreno fue un despropósito y Liberatto se ahogó en sus propias lagunas. No es casual que hayamos mencionado a estos dos jugadores en la última instancia del comentario, ya que a ellos debemos referirnos especialmente.
En el caso de Moreno, no hay forma de entender a esta altura de los acontecimientos que siendo un miembro conspicuo del grupo, más allá de la irregularidad de sus presencias, haya llegado tan tarde como lo hizo; y lo que es peor aun, haya llegado alrededor de las 22.30 deteniéndose en el bar y con la misma calma con la que llegaría si le sobrara el tiempo. Fue benévolamente advertido por la actual organización, ya que en tiempos no muy lejanos recibiría un jueves de descanso.
En lo relacionado con Liberatto -cuyo voto tras el partido fue anulado por pueril- es importante repetir algo de lo que se ha hablado hasta el cansancio. Cuando algo no gusta, hay dos caminos a seguir. Uno es manifestarlo en el momento oportuno y claramente, no con gestos ni mohines que hay que leer entre líneas; otro camino es el de involucrarse más en las cosas que se cree que no funcionan a fin de hacer un aporte concreto para resolverlas. Es inaceptable que la muestra de desagrado por alguna determinación derive en el desgano para jugar que perjudica a todos, inclusive a aquellos que no tienen nada que ver con la decisión rechazada.
Ya somos grandes, muchachos. Para decirlo claramente: déjense de joder con pendejadas.
Jueves 13 de noviembre de 2008
Cancha #2 del complejo San Carlos
Equipo A 8 - Equipo B 13
A: Leonardo Ciociano (2), Martín Liberatto (4), Gustavo Olmo (2), Diego Moreno y Javier Tabares.
B: Marcelo Buconic (1), Gustavo Cima (7), Diego Minus (2), Jorge Radaelli (1) y Germán Tabares (2).
Votación para mejor jugador del partido
Cima (6 votos); Marcelo Buconic, Jorge Radaelli, Germán Tabares (1).
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