Evidentemente, el hombre conoce el paño. Llegó temprano a pesar de que su destino era el llenado de la planilla. Mientras el resto de los jugadores esperaba a los dos que llegaron excesivamente tarde -y serán suspendidos-, vio cómo estaban distribuidos los equipos y sugirió una modificación. Obviamente, nunca sabremos qué habría pasado si se hubiese jugado con las formaciones originales; pero sí podemos afirmar que el cambio que pensó Rodrigo Horacio Giordanelli (foto) redundó en un partido absolutamente parejo en el que el resultado se mantuvo en suspenso hasta el segundo final.
Los ganadores supieron aguantar el tramo decisivo, al que llegaron con un gol de ventaja. Ciociano y Liberatto fueron los que marcaron el camino, con el desequilibrio en el mano a mano el primero y el buen manejo del segundo. Cima volvió a la senda del gol, Jáuregui aportó chispazos de talento y De Marco regó la cancha con mucho sudor aunque no se llevó bien con la pelota.
El equipo intentó jugar más colectivamente, pero una vez afloró la negación de Aimi a jugar con las manos. Tratándose de fútbol, esto parece lógico. El problema es que se niega a usarlas cuando es arquero, lo que resta chances al conjunto que integra. Cuando salió, el Ruso cumplió una destacada labor. Buconic también lució, en su caso desde una noche inspirada en el toque del balón. Salceda no desentonó hasta que su rodilla derecha dijo basta. Falta la observación y el diagnóstico médicos, pero las dificultades para levantarse de la silla tras la cena conducen al pesimismo del Comandante y al alivio de la Redonda, ya que se estima que estará ausente de las canchas aunque no se produzca su ya demorado regreso a Alemania.
Para el final del repaso quedaron los hermanos Tabares; Germán, como casi siempre, haciendo su partido. Desentendido de la labor defensiva en la primera parte, mejoró algo cerca del final. Sin embargo, volvió a hacer notar su inexplicable negativa a rematar al arco aun cuando la situación es claramente favorable, desaprovechando de esa manera su muy buena pegada. Javier alternó buenas y malas, aunque en el debe de anoche figura la definición, aspecto en el que estuvo extrañamente ineficiente.
Jueves 28 de agosto de 2008
Cancha #2 del complejo San Carlos
Equipo A 9 - Equipo B 10
A: Hernán Aimi (1), Marcelo Buconic, Fernando Salceda (2), Germán Tabares (2) y Javier Tabares (3). A este equipo debe computársele un gol en contra de Juan Jáuregui.
B: Gustavo Cima (4), Leonardo Ciociano (4), Marcelo De Marco, Juan Jáuregui (1) y Martín Liberatto (1).
Votación para mejor jugador del partido
Ciociano y Liberatto (2 votos); Buconic, De Marco, Jáuregui, Salceda, G. Tabares y J. Tabares (1).